martes, 14 de julio de 2009

El Extraño Mundo De Jack



Direccion:Henry Se

Produccion:Tim Burton
Denise DiNovi

Año:1993

Duracion:76 minutos


Argumento:

Al inicio del filme, se nos presenta a Halloween Town y su más famosa celebridad, Jack Skellington, El Rey Calabaza (The Pumpkin King) (aunque en las canciones fue traducido como "El Rey del Mal"). Vemos como, a pesar de que Jack es amado y respetado por los habitantes de la ciudad, sufre de depresión ya que se encuentra cansado de celebrar año tras año la fiesta de Halloween. En medio de su desdicha, sale a caminar sin rumbo por un cementerio y junto a su perro fantasma, Zero, descubre un círculo de árboles que nunca antes había visto. Cada árbol tiene una puerta representativa a la festividad a la que pertenece la ciudad contenida dentro. Jack se siente inmediatamente atraído por el que tiene la forma de un árbol lleno de adornos. Cuando Jack abre la puerta del Árbol de la Navidad, es llevado a un pueblo lleno de nieve, luces y felicidad. Jack queda abrumado con todos los colores y alegría que llenan el ambiente, cayendo en la cuenta de que es lo que estaba buscando.

Después de su regreso a Halloween Town, Jack llama a los aldeanos para mostrar su nuevo plan. Durante la presentación de éste, él les enseña una serie de artefactos que ha traído desde el Pueblo de Navidad. Desafortunadamente, el sentido de belleza, sorpresa y delicadeza de los habitantes de Halloween difiere de lo que usualmente se ve en la Navidad. Frustrado por los malentendidos, Jack describe lo que ocurre en el Pueblo de Navidad de la única manera que los presentes pueden entender: como un ser parecido a una langosta, gorda y roja, que posee una profunda voz que montando en su trineo cruza el cielo “como un buitre”, y se llama Santa Clavos o Santa Atroz (Sandy Claws). Decepcionado por la incapacidad de sus amigos de entender la navidad, Jack se encierra en su casa y realiza múltiples experimentos para tratar de entender el significado de ésta.

Finalmente, se convence de que creer en la Navidad es lo único que importa, y les comunica a todos que asumirán el control de la Navidad ese año. Jack comienza a asignar a los habitantes tareas para realizar: un traje de Santa Claus hecho por Sally, varios esqueletos de reno vueltos a la vida por parte del Dr. Finkelstein, juguetes hechos por los ciudadanos... Justo para completar esta toma de control, Jack solicita la ayuda de un trío de jóvenes traviesos llamados Lock, Shock y Barrel; para que rapten a "Santa Clavos" o "Santa Atroz", como lo llama Jack. Después de secuestrar al conejo de pascua por error, el trío lleva a Santa ante Jack, quien les dice que no lo lleven con Oogie Boogie, pero aun así lo terminan haciendo. A pesar de los esfuerzos de Jack por hacer su Navidad alegre, los demás terminan fusionando las ideas de Navidad y Halloween, creando decoración y juguetes mezclados de ambas celebraciones y disgustando a todas las personas aterrorizándolas en un día tan especial.

Sally, quien está secretamente enamorada de Jack, tiene una visión acerca de los desastres que se avecinan y trata de advertirlo. Dice que tomar el control de la navidad puede ser una mala idea. De cualquier forma, Jack está demasiado entusiasmado en sus fantasías como para escucharla, así que intenta detener la partida de Jack creando un banco de neblina, pero Zero alumbra el camino de Jack, con su nariz iluminada.

Es Nochebuena, y Jack se embarca en su trineo-ataúd con los juguetes hechos en Halloweentown para compartirlos con el mundo entero. Desafortunadamente, a los ciudadanos del mundo real no les gustan con los juguetes que los amigos de Jack hicieron y comienzan a llamar a la policía reportando ataques por parte de estos y de “un esqueleto volador”. Poco después, los militares son llamados para eliminar al falso Santa Claus, y comienzan a disparar a Jack, que va cruzando por el cielo. Al mismo tiempo, Sally va a rescatar a Santa Claus para que arregle las cosas. Pero, durante su rescate, termina siendo capturada por Oogie Boogie quien perversamente apuesta con las vidas de ambos. Los demás habitantes de Halloweentown son testigos de cómo Jack es derribado, y, temiendo lo peor, comienzan a guardar luto por su muerte.

Mientras tanto, los habitantes del mundo real son informados que, debido a que no pueden encontrar al verdadero Santa Claus, la Navidad tiene que ser cancelada. Una vez que recupera la conciencia en un cementerio y lamentándose de lo ocurrido, Jack escucha las noticias y se da cuenta de sus errores. Se da cuenta de que su camino en la vida es ser el Rey Calabazay jura hacer el próximo Halloween el mejor de todos. En un esfuerzo por salvar la Navidad, Jack regresa a Halloweentown para salvar a Santa Claus. Se escabulle en la guarida de Oogie para rescatar tanto a Sally como a Santa Claus, y al derrotar a Oogie, revela que no es más que un saco repleto de gusanos. Santa Claus informa a Jack que fácilmente puede salvar la Navidad, después de todo es Santa Claus, y mágicamente sale flotando por la chimenea y comienza a restaurar las cosas en el mudo real, reemplazando todos los presentes que Jack había dejado. Jack regresa a Halloweentown para alegría de los habitantes del lugar, y Santa es visto cruzando el cielo de Halloweentown deseándoles a todos Feliz Halloween, mientras que Jack le responde con un Feliz Navidad. Santa hace nevar y todos los habitantes de Halloweentown finalmente se llenan de espíritu navideño comprendiéndolo.

Al final, Sally le revela a Jack sus verdaderos sentimientos y la película termina con un beso.


viernes, 10 de abril de 2009

El monje de Matthew Grgory Lewis

El Monje es una novela gótica escrita por Matthew Gregory Lewis, que se publicó por primera vez en 1796. Lewis la escribió antes de cumplir los veinte años y tardó sólo diez semanas en escribirla.

Sinopsis

La historia se centra en Ambrosio, un piadoso y respetado monje de España, y su violenta perdición. Está frustrado por el deseo carnal que siente hacia su pupila, una mujer disfrazada de monje (Matilda), quien lo tienta a transgredir las reglas y, una vez satisfecho por ella, se apodera de él el deseo por la inocente Antonia. Usando sus mágicos encantos, Matilda ayuda al monje a seducir a Antonia, a quien él después viola y mata. Matilda es mostrada como un instrumento de Satanás en forma femenina, que ha manipulado la ruina de Ambrosio desde un principio. En medio de este relato, Lewis frecuentemente hace otras divagaciones, que sirven para realzar la atmósfera gótica de la historia, sin afectar el argumento principal. Se cuenta una larga historia sobre una "Monja Sangrante" y se introducen varios versos incidentales. Un segundo romance, entre Lorenzo y Antonia, también da paso a la historia de la hermana de Lorenzo siendo torturada por monjas hipócritas (como resultado de una tercera historia romántica). De repente, la historia nos lleva de nuevo a Ambrosio y, en varias páginas de prosa desapasionada, Ambrosio es entregado a las manos de la Inquisición. Escapa vendiendo su alma al diablo a cambio de librarse de la sentencia de muerte que lo espera. La historia termina con el diablo previniendo cualquier intento de arrepentimiento de Ambrosio y la pecaminosa, prolongada y tortuosa muerte del monje.


Críticas

El Monje es recordada por ser una de las novelas góticas más escabrosas y transgresoras y también por ser una de las primeras. Destaca también por mostrar a un sacerdote como villano, lo que sirvió como modelo para otros trabajos literarios futuros como Nuestra Señora de París.

Destacando pactos demoníacos, violación, incesto, el tema del judío errante, castillos en ruinas y la Inquisición española, El Monje sirve más o menos como un compendio del gusto gótico. Ambrosio, un hipócrita frustrado por su propia lujuria y mala conducta sexual dentro de las paredes de conventos y monasterios, es un villano vivamente retratado, como también una incorporación de muchas de las tradicionales desconfianzas inglesas en el Catolicismo Romano, con su entrometida penitencia, su autoritarismo político y religioso y su estilo de vida enclaustrado. Las ficticias calumnias anti-católicas estadounidenses, The Awful Disclosures of Maria Monk, usaron mucho del argumento de ésta novela. A pesar de sus críticos comentarios sobre su crudeza y carencia de profundidad, ha probado ser una de las novelas más populares del período del Romanticismo.


domingo, 22 de febrero de 2009

miércoles, 18 de febrero de 2009

MIS VIDEOS FAVORITOS

El cuervo - Edgar Allan Poe




Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
"Es -dije musitando- un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más."

¡Ah! aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre, para siempre.

Y el crujir triste, vago, escalofriante
de la seda de las cortinas rojas
llenábame de fantásticos terrores
jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,
acallando el latido de mi corazón,
vuelvo a repetir:
"Es un visitante a la puerta de mi cuarto
queriendo entrar. Algún visitante
que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
Eso es todo, y nada más."

Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
y ya sin titubeos:
"Señor -dije- o señora, en verdad vuestro perdón imploro,
mas el caso es que, adormilado
cuando vinisteis a tocar quedamente,
tan quedo vinisteis a llamar,
a llamar a la puerta de mi cuarto,
que apenas pude creer que os oía."
Y entonces abrí de par en par la puerta:
Oscuridad, y nada más.

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar.
Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: "¿Leonora?"
Lo pronuncié en un susurro, y el eco
lo devolvió en un murmullo: "¡Leonora!"
Apenas esto fue, y nada más.

Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
toda mi alma abrasándose dentro de mí,
no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
"Ciertamente -me dije-, ciertamente
algo sucede en la reja de mi ventana.
Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,
y así penetrar pueda en el misterio.
Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
y así penetrar pueda en el misterio."
¡Es el viento, y nada más!

De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.
Sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o de gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
"Aun con tu cresta cercenada y mocha -le dije-.
no serás un cobarde.
hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!"
Y el Cuervo dijo: "Nunca más."

Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
aunque poco significaba su respuesta.
Poco pertinente era. Pues no podemos
sino concordar en que ningún ser humano
ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
posado sobre el dintel de su puerta,
pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
de Palas en el dintel de su puerta
con semejante nombre: "Nunca más."

Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
"Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas."
Y entonces dijo el pájaro: "Nunca más."

Sobrecogido al romper el silencio
tan idóneas palabras,
"sin duda -pensé-, sin duda lo que dice
es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
de un amo infortunado a quien desastre impío
persiguió, acosó sin dar tregua
hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,
hasta que las endechas de su esperanza
llevaron sólo esa carga melancólica
de "Nunca, nunca más."

Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir graznando: "Nunca más,"

En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!

Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
"¡Miserable -dije-, tu Dios te ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!"
Y el Cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Profeta! exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!"
Y el cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Profeta! exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!"
Y el cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! -le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: Nunca más."

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!

martes, 17 de febrero de 2009

Pulp lésbico


El término pulp fiction lésbica se utiliza para denominar a toda novela pulp de mediados del siglo XX con temas de contenido lésbico. Este tipo de obra se publicó en los años 50 y 60 por las mismas agencias editoriales que producían otros subgéneros de novelas de pulp fiction, incluyendo westerns, novelas románticas e historias detectivescas. Debido a que muy poca otra literatura estaba disponible para y sobre lesbianas en la época, estos libros eran a menudo la única referencia que se tenía (tanto lesbianas como los demás) para imaginarse lo que eran las lesbianas. Stephanie Foote ha comentado la importancia de las novelas de pulp lésbicas para la identidad lésbica anterior al feminismo :

Las novelas pulp han sido entendidas como señales de una historia secreta de los lectores y han sido apreciadas porque han sido leídas. Cuanto más son leídas, más son apreciadas y cuanto más son leídas, más próxima es la relación entre el acto de la circulación y lectura y la construcción de una comunidad lésbica [...] El carácter emplea la lectura de las novelas como una forma de entender que no está solo.
Stephanie Foote

La escritora Donna Allegra explica la razón por la que compraba las novelas, «No importa cuan avergonzada y ruborizada me sentía cuando iba a la caja registradora a comprar esos libros, me era absolutamente necesario tenerlos. Los necesitaba de la misma manera que necesitaba comida y refugio para sobrevivir.»

Las novelas de ficción pulp obtuvieron su nombre del papel, realizado de pulpa de madera barata, en las que estaban impresas. Estos libros eran vendidos en drogerías, quioscos de revistas, terminales de autobús y otros lugares en los que se pudiera buscar entretenimiento barato y de consumo. Los libros eran los bastante pequeños para caber en un bolso o un bolsillo trasero de un pantalón y lo bastante baratos para tirarlos una vez leídos.

Temas tratados

Los temas tratados y la calidad de los libros variaba enormemente. Los autores de pulp lésbico eran tanto hombres como mujeres y a menudo empleaban seudónimos —los autores masculinos empleaban a menudo nombres femeninos. Una retrospectiva resumía el género como «la vasta mayoría de estas novelas lésbicas fueron escritas por hombres para satisfacer las fantasías de hombres heterosexuales [...] Pero quizás 40 o 50 novelas (pulp) fueron escritas por mujeres y también fueron lo bastante buenas para convertirse en clásicos clandestinos [...] Los pulp también alcanzaron lesbianas aisladas de pueblos pequeños que podían leerlos y darse cuenta de que no eran las únicas lesbianas del mundo.»

La escritora Yvonne Keller divide los libros pertenecientes al pulp lésbico en subclases que denomina pro-lesbian («pro lésbico») y virile adventures («aventuras viriles»). Los libros pro lésbicos eran generalmente sobre y para mujeres, describían una historia de amor entre mujeres, tenían personajes bien desarrollados y tendían a no incluir encuentros sexuales gráficos o gratuitos. Las aventuras viriles estaban más centradas en los hombres, quizás con por lo menos un personaje principal masculino e incluyendo descripciones explícitas de sexo. La autora Paula Christian describió su inspiración para escribir durante este periodo: «la ficción contemporánea mostraba tal inestabilidad, violencia y sensacionalismo [...] simplemente quería mostrar el otro lado.»

Sin embargo, la mayoría de los libros del género extendían los mitos sobre las lesbianas y el lesbianismo. Mujeres que son abandonadas por los hombres pueden ser seducidas y violadas por lesbianas predadoras (habitualmente marimachos). La descripción del lesbianismo en las prisiones, el ejército e internados fue un tema muy empleado. El lesbianismo era relacionado a menudo con otros temas que eran considerados salaces o escandalosos en la época: brujeria, stanismo, BDSM, orgías y voterismo.